Sexy al ir a dormir

Antes de ir a la cama date una buena ducha y úntate el cuerpo con una crema corporal, un body milk o algún aceite hidratante que se absorba rápido y no manche las sábanas. Eso hará que tocarnos sea un placer, tanto para nuestra pareja cómo para nosotras. Ponte un par de gotitas de perfume detrás de las orejas, pero elige uno de aroma suave.
Guarda el pijama de cada día
Haz que la lencería sería tu mejor aliada. Guarda por una noche el pijama, ponte un sensual camisón, un atrevido picardías un conjunto de blonda o encaje… o si siempre sueles dormir con algo de ropa, sorpréndele metiéndote en la cama desnuda sin que él te vea. Así, cuando te quiera abrazar comprobará por si mismo que no llevas nada.
Pocos hombres pueden resistirse a eso, así que seguro que lo que empieza por un rutinario ritual de irse a la cama y abrazarse en cucharita acaba siendo una sesión de maravilloso sexo nocturno. Luego dormiréis más relajados y a la mañana siguiente estaréis radiante y satisfechos.