¿Habéis probado alguna vez a tener sexo en un jacuzzi? Os aseguramos que es una experiencia muy placentera e inolvidable. Si no tenéis vuestro propio jacuzzi en casa podéis reservar una de las lujosas suites del hotel LOOB de Madrid, especialmente pensado para convertirse en vuestro oasis de placer. ¡Seguid nuestros consejos para tener sexo en el agua!

A las afueras de Madrid encontramos el gran complejo del hotel LOOB, con varias suites que cuentan con todas las comodidades para una noche en pareja. Algunas de las habitaciones más populares de este love hotel tienen piscina y jacuzzi privado, un lugar muy excitante para tener sexo. ¿Os atrevéis a probarlo?

Contactad con LOOB y reservad una estancia para la Master Suite, La Luxury Suite o la Premium Suite, que cuentan con jacuzzi privado, y preparaos para una sesión de placer y relax. Además del jacuzzi, estas completas habitaciones románticas también tienen minibar, el famoso Sillón Tantra, iluminación y climatización domotizada, baño completo, servicio de habitaciones las 24 horas, equipo multimedia, televisión, wifi y, si elegimos la Premium Suite, a todas esas comodidades se añaden una piscina privada, cromoterapia, solárium, baño de vapor e hidromasaje. ¿Qué más se puede pedir?

Consejos para tener sexo en el jacuzzi

Antes de tener sexo en el jacuzzi hay que conocer sus limitaciones, riesgos y sus grandes ventajas. La principal diversión del jacuzzi son sus placenteros chorros de agua, que pueden jugar mucho a nuestro favor. La poca profundidad del jacuzzi os permitirá hacer varias posturas cómodas, ya sea sentados o de rodillas, sin necesidad de preocuparse por mantener el equilibrio. Además, los dos cuerpos desnudos dentro del agua caliente es una experiencia llena de morbo que nunca olvidareis.

Para empezar, siempre que queramos tener sexo en el agua (ya sea en playa, piscina o jacuzzi) es recomendable tener a mano un lubricante, ya que el agua y los químicos que la mantienen limpia pueden disolver la lubricación natural de la vagina y hacer que la penetración sea un poco más complicada.

Otro factor a tener en cuenta es la protección. Tener sexo con preservativo dentro del agua comporta el riesgo de que se salga o incluso de que se rompa más fácilmente, ya que el cloro afecta la elasticidad del látex.

Si no queréis correr riegos, podéis optar por disfrutar de los preliminares dentro del agua, en el jacuzzi, y aseguraros de que la penetración se lleva a cabo fuera del agua, si es que usáis condón. Si tomamos anticonceptivos hormonales no hay problema, tan sólo hay que añadir un extra de lubricación para disfrutar del jacuzzi privado de LOOB.