Sapiosexuales, la inteligencia es sexy

La sapiosexualidad es más común en mujeres, porque nuestra sexualidad está relacionada con el entorno y otros estímulos, además de los concretamente sexuales. Incluso el timbre de voz nos es decisivo. En cambio, el hombre tiene una sexualidad que tiende más a lo directo y, por tanto, la sapiosexualidad no le afecta tanto como a nosotras. Aunque suele ocurrirnos en gran mayoría a las mujeres, también hay hombres sapioexuales. No olvidemos el maravilloso poema con vídeo de Mark Grist hablando de las mujeres que leen.
La atracción de un conversación culta
Ser sapiosexual es dar prioridad a la parte intelectual de una persona a la hora de la atracción. Aunque inevitablemente nos fijemos en el físico, una conversación interesante o un humor inteligente puede hacer convierte a la persona que tenemos delante en atractiva, mucho más que cualquier atributo físico. ¿Nunca habéis conocido al típico chico que realmente no es guapo, pero que es tan encantador y tan inteligente que nos acabamos sintiendo atraídas?
La sapiosexualidad se debe a que el primer órgano sexual es, en realidad, nuestro cerebro. Después vendría la piel y en tercer lugar, los genitales.
El resto del mundo animal responde a estímulos sexuales a través de olores, colores y contacto físico. Los seres humanos, al tener una inteligencia más desarrollada y debido a que nuestra evolución social va cada vez más enfocada a lo mental, también nos sentimos estimulados por la inteligencia de la otra persona.
Si pensamos un poco, es tan lógico sentir atracción por una cara bonita como por un comentario inteligente. Eso sólo demuestra que en nosotros hay algo más que la reproducción y la parte animal. Por muy tópico y crédulo, es cierto que la belleza está también en el interior.