Reinventa la postura del Misionero con estos 5 tips
Con unos simples cambios, El Misionero os dará mucho más placer

¡El Misionero no tiene por qué ser una postura aburrida! La terapeuta sexual Lori Buckley sostiene que con unos pocos cambios, esta posición del Kamasutra puede ser algo totalmente diferente, y sin perder lo mejor que nos aporta: romanticismo y comodidad. Es más, según datos de una encuesta publicada en el Journal of Sexual Medicine, El Misionero es la postura favorita del 33% de las mujeres. ¡Seguro que con estos consejos subimos un poco más ese porcentaje!
5 Consejos para disfrutar más de la postura de El Misionero
· Moveos unos 5 centímetros
Uno de los fallos de la postura de El Misionero es que no hay estimulación del clítoris. Sin embargo, si el chico se mueve unos 5 centímetros hacia delante, haciendo que la base del pene roce con tu vagina durante la penetración, seguro que sientes mucho más placer. ¡Así de fácil!
· Flexiona tus rodillas
Modificando un poco la postura conseguirás que tu chico tenga un orgasmo más intenso. Flexiona las piernas de manera que tus rodillas lleguen a la altura de tu pecho, con este sutil cambio de ángulo él estará tocando la cérvix y la vagina se estrecha más que en la posición normal.
· Mueve tus caderas
Normalmente, en El Misionero es el hombre quien lleva el ritmo. No obstante, probad a cambiar los papeles, que él se quede quieto sobre ti y que seas tú la que mueva las caderas, controlando la profundidad y el ritmo de la penetración. Si además hacer movimientos circulares con la cadera, lo volverás loco.
· Estira completamente las piernas
Estira las piernas y sepáralas ligeramente para que tu chico pueda penetrarte igualmente. Con esta posición estrechas la entrada de la vagina, dando más placer al hombre, y la tensión muscular ayudará a que llegues mucho antes al orgasmo, ya que simulas una de las reacción previas al clímax inminente.
· Levanta la pelvis
Para cambiar el ángulo de penetración, una solución muy fácil es colocar una almohada bajo tu pelvis, levantándola sin esfuerzo alguno. Este nuevo ángulo es mucho más sensitivo para ambos, ya que así él estimula directamente tu Punto G y la penetración tiene más recorrido, ¡además de más visión de la acción, claro!