¿Quién y por qué inventó el vibrador?
En la época victoriana, a cualquier mujer que tuviese falta de apetito, insomnio, retención de líquidos, pesadez abdominal, espasmos musculares, respiración entrecortada, dolores de cabeza o simplemente estuviese de mal humor, se le diagnosticaba una enfermedad llamada “histeria femenina”. Según los médicos de 1880, una de cada cuatro mujeres padecían esta dolencia.
La “histeria femenina” se trataba medicamente. La paciente acudía a la consulta del doctor, que le daba un masaje pélvico, que viene a ser lo que hoy en día conocemos como masturbación, hasta que la mujer llegaba al “paroxismo histérico” mediante el orgasmo. De esta forma, la paciente se relajaba y se curaba de la enfermedad.
Para facilitar el trabajo médico, el doctor Mortimer Granville inventó un aparato eléctrico que se encargaba de estimular la zona vaginal y el clítoris de la mujer: el vibrador.
El consolador se popularizó para tratar la “histeria femenina”
Anuncio de vibrador
El vibrador fue uno de los primeros aparatos eléctricos que llegó a las casas británicas, incluso antes que la aspiradora o la plancha, y se vendía tranquilamente en las farmacias como un instrumento médico prescrito como terapia para curar la “histeria femenina”. Rápidamente, el consolador se convirtió en un utensilio muy popular y de uso habitual, y también se llegaron a comercializar variantes masculinos, que se decía que ayudaban a mejorar la circulación y descargar la próstata.
La imagen del vibrador cambió a mediados del siglo XX, cuando la Asociación Americana de Psiquiatría concluyó que la “histeria femenina” estaba lejos de ser una enfermedad, por lo que el uso del vibrador pasó de ser una medicina a un capricho placentero. Además, la pornografía empezó a incluir vibradores en sus películas, lo que todavía contribuyó más a considerarlo como una perversión sexual.
Así, los populares vibradores desaparecieron de farmacias y revistas femeninas, dónde se habían anunciado durante medio siglo.
Hoy en día la imagen del consolador también está cambiando. Partiendo de que es un objeto que produce placer, se comercializa habitualmente en sexshops como un juguete a disfrutar a solas o en pareja. Su imagen y estética también se ha modernizado, convirtiéndolo en un complemento divertido y atrayente para todo el público adulto. Si quieres comprar un vibrador puedes elegir uno en MiSensualBox, nuestra tienda erótica de cabecera.
Si sentís curiosidad por la historia de la invención del vibrador, Hollywood lanzó en 2011 su propia película, ‘Hysteria’.
