¿Qué es la mecanofilia?

Entre la lista de las parafilias más extrañas encontramos una que nos llama especialmente la atención: la mecanofilia. Es decir, la atracción sexual hacía las máquinas y la mecánica en general. Se estima que más de 500 personas en todo el mundo reconocen sentirse atraídos por sus coches, sus motos o sus lanchas de motor, según datos de la revista Time. Para gustos, los colores.
Con la mecanofíliase siente atracción sexual hacia las máquinas

Edward Smith y su querida Vanilla.
En una época en la que dependemos totalmente de la tecnología, ¿tanto nos extraña que haya gente que ha traspasado esa línea? La mecanofilia suele darse sobre todo entre hombres, y el objeto de deseo más común son los coches. Se trata de la sexualización de la tecnología, y aquellos que se engloban dentro de esta parafilia aseguran que sienten amor hacía sus máquinas, llegando incluso a tener relaciones sexuales con ellas.
Vale, a muchos hombres les fascinan los coches, pero seguro que no tanto como a Edward Smith, un vecino de Washington que tiene el caso de mecanofilia más famoso. Edward asegura haber tenido sexo con más de 1.000 coches, además de avionetas y otros aparatos. De hecho, este americano de 60 años sólo ha tenido relaciones con una persona humana en toda su vida, y por lo visto fue decepcionante. Es más, Edward está comprometido con Vanilla, un pequeño Volkswagen escarabajo con el que hace más de 30 años que convive y tiene una relación amorosa. “Cuando la tengo en mis brazos hay una poderosa energía que proviene de ella”, ha asegurado en una entrevista de televisión.
¿Cómo se tiene sexo con un coche?
Edward Smith se ha alzado como representante de los mecanofílicos de todo el mundo al exponer su caso, y una de las preguntas que más veces ha tenido que responder es cómo tiene sexo con un auto. ¿Es eso posible? ¿Es consentido? ¿Se hace un cigarrito después?
Por lo visto, en las relaciones con coches entran en juego besos, caricias, abrazos y roces subidos de tono. Con la mecanofilia, el simple hecho de montarse en una moto puede conllevar un alto nivel de excitación sexual.