Miley Cyrus, la que fuese en su día una dulce niña Disney, se ha convertido en una joven provocadora. Durante la gala de los VMA's, la actriz y cantante hizo un show de alto contenido sexual que ha escandalizado a medio mundo. 

Cyrus, que dio vida durante años a la adolescente Hannah Montana, lleva tiempo queriéndose desvincular de ese papel sin conseguirlo del todo, hasta ahora. La exchica Disney ha apostado por un cambio de imagen radical, acompañado de bailes con movimientos claramente sexuales en sus videoclips. Pero el escándalo ha llegado durante la gala de los premios MTV Video Music Awards 2013, cuando la joven de 20 años, enfundada en un corpiño, se rodeó de osos de peluches gigantes mientras bailaba provocativamente al ritmo de su canción ‘We can’t stop’. Provocativo es quedarse corto. Las redes sociales no tardaron en echar humo y comentar los movimientos eróticos, rozando lo soez, de Miley Cyrus. El show se extendió con el tema ‘Blurred lines’, durante el cual la cantante se restregó con el también músico Robin Thicke, sacando la lengua y simulando posturas sexuales.

¿Dónde está la línea que separa lo transgresor de lo grotesco?

La polémica estaba servida. Miley Cyrus tiene detrás un numeroso público adolescente que arrastra desde su papel protagonista en Hannah Montana, y lo último que se esperaba de ella es que se haya convertido en una “provocadora sexual”. La ídolo infantil se ha quemado al jugar demasiado con la transgresión y la rebeldía para reafirmarse, y las críticas no han tardado en hacerse oír. Desde la cara de susto e incredulidad de los asistentes a la gala, hasta las quejas de asociaciones familiares han tachado la actuación de “desafortunada”.

La directora de comunicaciones de Parents Television Council, Melissa Henson, se ha alzado en portavoz de lo que gran parte del público pensó al ver el show de los VMA: «Muchos niños crecieron con Miley Cyrus, ella era Hannah Montana y siguen de cerca su carrera. El mensaje que recibieron de esta interpretación gira todo en torno a la sexualidad. Creo que esto es muy desafortunado porque les dice a sus fans jóvenes que la única forma de rebelarse es siendo activos sexualmente».

El sexo vende. Desde que Madonna jugase con el erotismo y la sensualidad sobre un escenario, son muchas las artistas que se han sumado al show de la provocación, pero hasta ahora ninguna había sido tan explícita como Cyrus. Eso sí, ya se dice que “mejor que hablen de uno, aunque sea mal”.