El sexo es agradable en todas sus formas, pero hay prácticas exóticas y ancestrales que nos pueden hacer tocar el cielo. Desde el Kamasutra hasta el sexo tántrico, pasando por las técnicas de las Geishas, en Pasionis todo queda al descubierto.

El sexo es algo tan viejo como el mundo, y su práctica ha adquirido el status de arte a lo largo de los siglos. Sin ir más lejos, el Kamasutra data aproximadamente del año 300 d.C. Al ser algo universal, cada cultura ha ido desarrollando sus técnicas y perfeccionándolas para conseguir el mayor placer posible. Hoy, en Pasionis os vamos a desvelar algunas de estas técnicas milenarias para que pruebes con tu pareja.

1) Éxtasis a dos manos

La tradición del sexo tántrico hindú, con más de 7.000 años de antigüedad, habla de un movimiento capaz de producir gran placer en la zona pélvica, gracias a un especial masaje en el perineo (la zona que está entre el pene y el ano). Indica a tu chico que debe tumbarse boca arriba con las piernas estiradas y, mientras le masajeas la zona del perineo con una mano, con la otra sube y baja desde la base hasta la punta del pene. La combinación es explosiva.

2) La ola de la felicidad

Otra técnica del tantra que os hará volar. Dile a tu pareja que se siente con las piernas cruzadas y siéntate tú encima, mientras le rodeas la cintura con tus piernas para que te penetre. Mientras le abrazas debéis pegar vuestras bocas y respirar el uno en el otro de manera acompasada, inhalando vuestras respiraciones mutuamente. Cada vez que respires, deslízate hacia atrás, pégate más a él y relaja la zona vaginal. Debéis mantener el contacto visual  en todo momento. Si os sincronizáis bien pensaréis que estáis en otro planeta.

3) Kung-fu sexual

Esta técnica taoísta con más de 3.000 años de antigüedad consiste en retrasar la eyaculación masculina, ya que prolongar la excitación multiplica la potencia del orgasmo. Una de las opciones más conocidas es rodear el pene del hombre con ambas manos, una sobre otra. Comienzas a moverlas de arriba abajo al mismo tiempo y en direcciones opuestas, siempre preservando el movimiento circular. Lo principal es que lo lleves poco a poco al orgasmo, excitándole de manera constante para que no recuerde el principio ni tampoco vea el final.

4) Contraer y relajar

Se cree que esta técnica, que consiste en contraer los músculos de la base de la pelvis, viene de Japón. La historia cuenta que las japonesas que se preparan para ser geishas llevan bolas de jade dentro de la vagina, para ejercitar los músculos pélvicos y llegar a dominarlos. Pocas cosas fan tanto placer a un hombre como saber contraer los músculos vaginales durante la penetración. Palabra de Pasionis. Se trata de contraer estos músculos cuando tu chico empiece a penetrarte. Debes hacerlo despacio, ya que la maestría radica en la fuerza y no en la velocidad. Contrae lentamente y con intensidad, y espera a ver su reacción. Para llegar a dominar la musculatura pélvica, lo más recomendable son los ejercicios de Kegel.

Si nunca hemos practicado exótico, más trabajado y complejo, puede que al principio nos sintamos un poco raras. Eso sí, en cuanto le cojamos el punto nos daremos cuenta de por qué estas técnicas se han mantenido a lo largo de tantos siglos. No tengamos miedo de probar, aportará novedad y emoción al sexo, además de mucha sabiduría.