¿Con qué fantasean las mujeres? Cada persona tiene sus propios deseos eróticos, pero hay una fantasía sexual que se repite: la sumisión. ¿Es la saga de Cincuenta Sombras de Grey la responsable de esta moda sexual? ¿Por qué tantas mujeres sueñan con ser sometidas por un hombre?

Un equipo de la Universidad de Montreal, en Canadá, se ha propuesto descubrir cuál es la fantasía sexual favorita entre las mujeres. Para ello, han contado con las confesiones íntimas de 1.500 voluntarias que han contestado a un cuestionario sobre el tema. Según los resultados, entre el 50% y el 60% de las mujeres coinciden en una fantasía común: la sumisión.

Según los detalles de las participantes, en su fantasía adoptan un papel de sumisa frente a un hombre que las domina sexualmente. Curiosamente (o no) estas fantasías tenían muchos puntos en común con la popular historia de Cincuenta Sombras de Grey.

Tanto la saga literaria como la película de Cincuenta Sombras de Grey ha ayudado a extender la moda del BDSM entre la sociedad. Al mezclar romance y prácticas de dominación y sumisión, muchas personas han aceptado la historia y han descubierto que una de sus fantasías más potentes también contiene elementos del BDSM.

No obstante, pensar que las personas que adoptan un papel sumiso están limitadas a ese rol es un error. El Dr. Christian Joyal, director de la investigación, explica que lo más habitual es que las personas que de fantasean con la sumisión también lo hagan con la dominación, en un juego de roles que se alterna con su pareja.

¿Tienes fantasías eróticas “desagradables?

Tener fantasías sexuales es algo sano y perfectamente normal. Nuestra mente busca maneras de excitarse, y muchas veces recurrimos a escenas y fantasías que a priori nos parecen algo extremas, pero son muy efectivas. Los psicólogos y sexólogos insisten en diferenciar entre dos grandes tipos de fantasías sexuales:

• Las fantasías sexuales que sí querríamos llevar a cabo en la vida real.
• Las fantasías sexuales que nos excitan pero no querríamos vivir.

Es importante saber que es habitual tener fantasías sexuales “extremas” que nos excitan pero que, si nos paramos a pensar, nunca querríamos experimentar en primera persona. Este tipo de sueños eróticos sirven de mecha a nuestro cerebro para subir la libido y estimularnos, y no debemos preocuparnos por ellas. Aun así, si tienes dudas sobre tus fantasías sexuales o tienes sueños eróticos que te inquietan, lo mejor es consultar tu caso con un psicólogo o sexólogo.