Entiende tus sueños eróticos
¡Somos capaces de llegar al orgasmo sin estimulación física en un sueño!

Soñar es una forma de liberar nuestro cerebro. Soñamos acerca de cosas que nos ocurren en el día a día, con aquello que anhelamos, con lo que nos aterra y también con lo que nos excita. Durante el sueño REM se activan los sistemas dopaminérgicos mesolímbico-corticales, que se encargan de los deseos sexuales, y disminuye la actividad de la corteza prefrontal, que actúa como filtro y reguladora de nuestros impulsos más primarios. Así pues, es como nuestro cerebro se libera mientras soñamos.
No debemos preocuparnos por tener sueños “pervertidos”
Aunque a veces podamos tener sueños eróticos que nos resulten extraños e incluso algo desagradables, los psicólogos advierten que no les hemos de dar excesiva importancia. “La desnudez, el sexo con extraños, exparejas o gente del mismo sexo son los más comunes, pero generalmente esto no está relacionado con problemas sexuales ni perversiones.”, aclara la sexóloga Diana Suárez. El Dr. James Norman añade que “los deseos transgresores no chocan tanto con lo políticamente correcto sino con lo que cada cual se tolera a sí mismo, nosotros le ponemos el sello de malo o bueno”.
Así pues, no debemos preocuparnos por lo que soñamos ni tratar de buscarle un significado trascendente a lo que ha pasado por nuestra cabeza esta noche. Lo mejor es asumir que es nuestra mente soltando sin filtro todo lo que ha retenido.
La postura que te hará tener más sueños húmedos
Hay gente que tiene muchos sueños eróticos, y otras personas que a penas los experimentan. Aunque esto depende de muchos factores, los expertos aseguran que hay una postura que ayuda a tener sueños húmedos: tumbada boca abajo, con los brazos sobre la cabeza y poca ropa. ¿Lo has probado?
Lo verdaderamente curioso de los sueños eróticos es que nos permitan alcanzar un orgasmo sin ninguna estimulación física. Mientras en los hombres es habitual tener poluciones nocturnas, también muchas mujeres han llegado al clímax gracias a un sueño húmedo. Esto demuestra que la parte más excitante y erótica de nuestro cuerpo es nuestra mente, y que los preliminares y el juego previo al coito son poderosos gracias a que encienden nuestra imaginación.