El sexo oral es una práctica excitante para quien lo hace y placentera para quien lo recibe. En el arte del cunnilingus, es importante saber cómo y dónde estimular a la chica, qué zonas son las más sensibles y cómo lograr que se retuerza de placer.

El sexo oral es una práctica excitante para quien lo hace y placentera para quien lo recibe. En el arte del cunnilingus, es importante saber cómo y dónde estimular a la chica, qué zonas son las más sensibles y cómo lograr que se retuerza de placer.

Para hacer un buen cunnilingus no hay que centrarse solamente en el clítoris, los genitales femeninos también reparten su sensibilidad entre los labios, la entrada de la vagina e incluso la parte interna de los muslos. Atentos a la estimulación de cada una de las zonas, y el secreto está en saber alternarlas y no olvidar ninguna.

Las zonas más sensibles del placer femenino

·  Labios: A la hora de hacer sexo oral a una chica, lo mejor es empezar por los labios mayores y los labios menores. A muchas mujeres les puede molestar la estimulación demasiado directa sobre el clítoris, así que centrarse primero en el perímetro que lo rodea ayuda a subir la excitación, lubricar y prepararse para el coito.

·  Muslos: Alterna la estimulación de los labios con ligueros mordiscos, besos o lametones sobre la cara interna de los muslos. El juego tan cercano al mayor punto de placer, pero a la vez alejado de éste, consigue que la mujer se desee cada vez más que su pareja llegue a estimularla directamente.

·  Clítoris: El botón del placer femenino, ese pequeño punto escondido en la parte superior de la vagina que consigue volvernos locas. No es conveniente lanzarse directamente a por el clítoris, ya que es sumamente sensible y puede molestar. Evita hacer un cunnilingus si no hay suficiente lubricación, si notas que se seca la lengua, para un momento y humedécela, la chica te lo agradecerá.

·  Vagina: Aunque la mujer sea clitoriana y no llegue al orgasmo con la penetración, acariciar la entrada de la vagina con la lengua es una sensación muy placentera. Prestar atención al clítoris está bien, pero si notas que ella sube las caderas, es que busca la estimulación de la vagina. También hay mujeres que disfrutan si su pareja introduce un poco la lengua, a modo de penetración, así que no te cortes a la hora de disfrutar de este beso pasional.