Consejos para tener sexo en la playa
Vacaciones, calor, amores de verano y la playa… Una cosa lleva a la otra y durante los meses de verano es posible que te surja la oportunidad de tener sexo en la playa. Eso sí, hemos de tomar precauciones para que la arena, la sal del mar y demás factores veraniegos no nos estropeen ese momento de postal.
Tips generales para tener relaciones en la playa
Si planeáis tener sexo en alguna playa, lo más conveniente es que escojáis un lugar resguardado, lejos de los ojos de los curiosos y las familias que vayan a pasar el día. Buscad alguna cala pequeña o playa poco concurrida para llevar a cabo vuestra fantasía. Poneos protección solar, aunque parezca mentira tener la espalda al sol durante 10 minutos os puede dejar unas quemaduras nada agradables. Otra cosa a tener en cuenta es el tipo de playa a la que vais, si bien es cierto que la arena fina se pega al cuerpo y molesta, tampoco resulta muy cómodo clavarse piedras en las rodillas.
En el agua
Hacerlo en el agua es seguramente uno de los lugares más íntimos de la playa, ya que vuestros cuerpos quedan sumergidos y no se ve exactamente qué estáis haciendo. Aun así, si os metéis tan adentro como para que no os vean, es muy posible que las olas os desequilibren y paséis más rato tragando agua que teniendo sexo.
Hay que saber que utilizar el preservativo dentro del agua puede no resultar, ya que si no se ciñe bien se desprende con el agua y acaba flotando sobre el mar. Además, si hay arena en suspensión es fácil que se cuele algún granito y rompa el látex.
El agua salada del mar acaba con el lubricante natural de la vagina, por lo que es recomendable hacerse con un lubricante de silicona, resistente al agua. Los lubricantes convencionales están hechos con base acuosa y se diluyen en el agua.
Cuidado si tienes alguna pequeña herida o la piel sensible, el roce junto al agua de mar puede hacer que te escueza, ¡así que no olvides el lubricante!
En la arena
La arena es muy bonita pero sumamente molesta, se pega, pica, se mete por todas partes y puede quemar. Haceos con una toalla suficientemente grande como para que quepáis los dos, evitad tener sexo directamente sobre la arena porque es muy fácil que se pegue a los genitales y acabe creando una irritación importante.
Cambiad al menos un par de veces de posición para que el cuerpo no esté demasiado rato bajo el sol, y apostad por posturas que no necesiten que se claven codos o rodillas en la arena. Para no hundiros en la arena, probad posturas en las que el cuerpo esté en buena parte plano sobre el suelo.
