Muchas parejas, especialmente las jóvenes, ahorran en preservativos apostando por la llamada “marcha atrás”, que consiste en sacar el pene de la vagina justo antes de eyacular. Te lo contamos todo sobre este método poco fiable para evitar embarazos.

Ya sea por cuestiones económicas o por gusto, hay parejas que practican sexo a pelo y sin ningún tipo de protección, y confían en que si el chico eyacula fuera de la vagina no hay riesgo de embarazo. Esta suposición es falsa y nociva para salud, ya que no protege de enfermedades de transmisión sexual, puede haber embarazo no deseado y además genera frustración sexual.

Como bien se dice, “antes de llover, chispea”. Aunque la mayor cantidad de espermatozoides se liberan en el momento de la eyaculación, el líquido preseminal –que los hombres segregan durante todo el coito para lubricar- también puede contener esperma que llegue a fecundar el óvulo. Según datos de la Organización Mundial de la Salud, hasta un 30% de las parejas que utilizan la marcha atrás han tenido un embarazo no deseado.

El ‘coitus interruptus’ frustra el placer del sexo y conlleva riesgos

Uno de los mayores placeres del sexo, el orgasmo, se ve cortado por la imperiosa necesidad de sacar el pene de la vagina, esa es la razón de que se conozca esta práctica como ‘coitus interruptus’. Además, confiar en este método pone en un alto nivel de estrés a ambos miembros de la pareja que les impide dejarse llevar y disfrutar: por un lado, el hombre ha de estar constantemente controlando su cuerpo y no puede abandonarse al orgasmo y, por otro lado, la mujer está en tensión durante el sexo por miedo a que su pareja “no se controle” y acabe eyaculando dentro. ¿De verdad vale la pena?

Al riesgo del embarazo no deseado se suma la poca protección ante enfermedades de transmisión sexual. Si tenemos una pareja estable, ambos estamos sanos y preferimos hacerlo sin preservativo, la chica puede tomar píldoras anticonceptivas. Pero si se trata de una pareja ocasional no es buena idea arriesgarse a hacerlo sin condón.

Muchas veces, la marcha atrás la utilizan personas jóvenes que no tienen una relación estable, les ha surgido la oportunidad de tener sexo y no tienen un preservativo a mano. En un “aquí te pillo, aquí te mato” de una noche loca aumenta el riesgo de embarazo y enfermedades de trasmisión sexual, por eso desde Pasionis aconsejamos salir de casa siempre con un preservativo en el bolso, ¡nunca se sabe dónde ni cuándo surgirá el amor!