A muchas mujeres nos asusta estar solteras, pero en Pasionis os vamos a desvelar algunas de las muchas ventajas que tiene vivir la soltería. ¡Quierete primero a ti misma!

Antes de nada, tómate tu tiempo; llora, grita, come chocolate y si hace falta, mírate todas las temporadas de Sexo en Nueva York. Y, por supuesto, ten en cuenta que estar sola no significa olvidarse de la vida sexual, sino que ésta se vive de una manera diferente e incluso más intensa.

Ahora ya estás preparada para escuchar los 6 motivos que te vamos a dar y por los que te va a encantar tu vida de soltera.

Los beneficios de la vida de soltera

1. Eres libre: Eso significa que puedes hacer lo que quieras y cómo quieras. Puedes dedicarte tiempo a ti misma, hacer lo que te gusta, quedar con tus amigas y comer todos esos platos que tenías prohibidos para mantener la línea. ¡Es tu momento! Tu felicidad o días melancólicos sólo dependen de ti misma.

2. Vivir nuevas experiencias: Todas tenemos fantasías sexuales que por alguna razón no hemos llevado a cabo. Pues bien, éste es tu momento. Piensa en lo que te gustaría probar y todavía no has hecho. Deshazte de los tabúes y empieza a disfrutar de la vida.

3. Autoconocimiento: Son muchos los beneficios que se le atribuyen a la masturbación femenina, así que no te cortes. Cómprate un vibrador o disfruta de una ducha placentera con la presión del agua y conoce los placeres que esconde tu cuerpo. Sola también se llega a buenos orgasmos.

4. Sexo sin compromiso: Bienvenidas al maravilloso mundo del sexo casual y de una noche, sin ataduras, sin malos rollos, sólo disfrutar de la vida y de los placeres que nos brinda. Puede que no sea el mejor sexo de nuestra vida, pero la adrenalina que produce merece la pena.

5. Follamigos: Claro, si estamos hablando del sexo sin compromiso no podemos olvidarnos de los follamigos, esos seres maravillosos que siempre están ahí para darte una alegría al cuerpo; esos amigos incondicionales con los que puedes contar para que te suban el “ánimo”.

6. Tienes el poder: Tu cuerpo se siente embriagado por esa sensación de poder y seducción. Te sientes sexy y eres tú la que tienes el control, puedes coquetear con los hombres que encuentres interesantes y afrontar retos. Tú decides cómo y cuando quieres hacer las cosas, si realmente quieres tener sexo o si te apetece comerte una tarrina de helado de chocolate tú solita.