Las nuevas tecnologías nos hacen la vida más fácil, y el cibersexo es una de sus grandes aplicaciones. Mediante una videollamada podemos tener un orgasmo junto a otra persona que vive a kilómetros de distancia, ¿no suena incluso poético?

El cibersexo es una experiencia llena de morbo y placer, pero también hemos de tomar algunas precauciones. La primera pregunta que nos debemos hacer es: ¿Conocido o desconocido? Muchas parejas que tienen una relación a distancia utilizan internet para sentirse más cercanos y no perder el contacto íntimo. Sin embargo, cada día crecen los aficionados a tener cibersexo con personas que acaban de conocer. Esta práctica puede ser muy excitante, pero tenemos que estar seguros y dispuestos a experimentarla, e ir poco a poco.

Tips para disfrutar del cibersexo con desconocidos

1.  Crea un personaje

Lo mejor para proteger tu identidad y dejarte llevar es crearte un personaje. ¿Quién te gustaría ser? Puedes elegir un nombre y una historia llena de anécdotas picantes y actuar como esa persona. Vístete y habla como tu personaje, aprovecha para decir cosas que tu yo de verdad nunca se atrevería a decir y suéltate la melena. Incluso puedes ponerte un antifaz o unas gafas para que nadie te reconozca si usas webcam. Recréate en tu papel.

2.  Empieza poco a poco

Si sientes curiosidad por el cibersexo no hace falta que el primer día te pongas frente a la webcam. Empieza leyendo foros subidos de tono y visita chats de sexo online. Ahí podrás tener tus primeras experiencias de cibersexo sin imágenes, sólo con tu imaginación, y verás si la experiencia te gusta lo suficiente como para pasar a las videollamadas.

Aunque sea impersonal, hay páginas de video chat muy populares, como Chatroulette, en las que podrás probar cómo te sientes mostrándote ante un desconocido y viéndolo también a él. No necesitas dar correos ni señales, y basta con enfocar la cámara lejos del rostro para ser una misteriosa desconocida. ¡Atrévete!

3.  Lo que pasa en el ciberespacio se queda en el ciberespacio

Cuando acabes de tener una sesión de cibersexo, deja tu papel a un lado y recupera tu verdadera identidad. Convierte esta experiencia en tu pequeño secreto. Disfruta y no te arrepientas, lejos de hacer daño a nadie, también le has aportado un buen rato a la otra persona.

No des datos de contacto ni pistas sobre tu identidad, limítate a gozar de este rato lleno de morbo con alguien que busca lo mismo que tú. Tampoco preguntes nada personal a la otra persona, lo que pasa en el ciberespacio es mejor que no salga de ahí.

4.  Exhibicionista o voyeur por un día

Si quieres ver cómo funciona la cosa antes de lanzarte, puedes entrar en chats y no participar, simplemente ver y leer lo que comparten y sienten otros usuarios, como un voyeur. Igualmente, puedes acordar en una videollamada que te limitarás a mirar y no vas a quitarte ni la bufanda, también hay gente que disfruta simplemente de que otros los vean. ¿O quizás es al revés? Si fantaseas con hacer un striptease a otra persona o calentar a un desconocido sólo con tu voz o tus frases, el cibersexo es una perfecta opción para cumplir estos sueños eróticos con un punto exhibicionista.

5.  Deja tus preocupaciones fuera

Hay muchos tipos de chats, foros y redes sociales en los que puedes ser tu misma y compartir tus experiencias y opiniones con otras personas, pero los chats de cibersexo no son un buen sitio para eso. Si quieres hablar con alguien de tus problemas, mejor busca otro lugar o acude a tus verdaderas amistades. El cibersexo ha de ser una forma de escape de la vida real, un pequeño momento sólo para ti en el que olvidas tus preocupaciones y te dejas llevar.

Empieza poco a poco y haz sólo lo que te apetezca. Puede que sólo con leer una conversación subida de tono entre dos usuarios del chat tengas más que suficiente por hoy. Si decides lanzarte a la piscina, protege tu identidad y déjate llevar, ¡no es nada malo!