El sexo se alimenta de las fantasías sexuales, estimulando nuestra imaginación y aumentando el erotismo. Aunque a veces tenemos fantasías sexuales que se quedan tan sólo en nuestros sueños más húmedos, hay 4 tipos que toda mujer debería experimental al menos una vez (o eso dicen).

Emily Dubberley, periodista especializada en sexo y relaciones, ha publicado un libro en el que indaga sobre las fantasías sexuales femeninas. En ‘Garden of Desires’, inspirado en la obra de los 70’ ‘My Secret Garden’ de Nancy Friday, la escritora habla de 4 tipos de fantasías que solemos tener las mujeres y que son altamente recomendables cumplir para enriquecer nuestra vida sexual. ¿Ya las has hecho realidad?

4 grandes tipos de fantasías femeninas

·  Sumisión y dominación

Detrás del BDSM hay todo mundo, y no siempre es tan extremo como parece. No hace falta armarse con un látigo y esposas si no queremos, la sumisión y la dominación se basan tan sólo en un juego de roles. Muchas mujeres fantaseamos con entregarnos totalmente a un amante que lleve la voz cantante en el sexo, y no quiere decir que nos denigre ni que la relación de pareja sea así, recordemos que se trata de una interpretación. Por otro lado, cambiar los papeles y ser la dominante también resulta muy excitante. Un complemento muy útil en el sexo sumiso o dominante son las vendas para los ojos o antifaces: no es agresivo, resulta muy sexy y ayuda a estimular nuestra imaginación.

·  Sexo grupal

Cuando hablamos de sexo en grupo no tiene por qué ser una orgía o un bukkake. Lejos del porno, muchas parejas se animan a disfrutar de un trío con otra persona para intensificar el placer. Esta fantasía suele ser una de las más complicadas de realizar, ya que requiere que la relación de pareja sea fuerte y confiada, además de que ambos miembros estén de acuerdo. A veces soñamos con sexo grupal pero a la hora de la verdad no estaríamos demasiado cómodas, así que lo mejor es hablarlo y ser sinceras con nosotras mismas.

·  Exhibicionismo y voyeurismo

Si al sexo le sumamos una dosis de adrenalina tenemos un cóctel explosivo. Por eso, las fantasías de exhibicionismo –en las que podemos ser observados durante el sexo- o voyeurismo –somos nosotras las que vemos a otra pareja haciéndolo- resultan muy excitantes. Para hacer realidad estas fantasías tan sólo tenéis que programar una velada en la playa, en el campo o en otro lugar público pero poco transitado. ¿Qué tal las vistas desde vuestro balcón? En el caso del voyeurismo, no hay mejor fuente de fantasías que nuestros propios vecinos.

·  Atracción específica

La atracción específica se basa en las fantasías que tenemos con una persona o figura en concreto: nuestro jefe, el jardinero, un bombero o nuestro actor favorito. Si bien esta fantasía es difícil de cumplir, siempre podemos intentar recrearla, no en vano venden uniformes en los sexshops. Sin embargo, si logramos realizar esta fantasía, sin duda será la mejor de todas; es objetivo excitante e inalcanzable…

¿Cómo cumplir mis fantasías?

Hoy en día hay muchas maneras de llegar a cumplir una fantasía sexual: comunidades, quedadas temáticas, fiestas en locales e incluso páginas webs. MiAffaire es una nueva red social para adultos, destinada a todo aquel que quiera echar un poco de sal a su vida sexual, ya sea teniendo una aventura, una cita discreta o cumpliendo una fantasía. En la web hay un tablón público de Intercambios en el que los usuarios explican qué buscan o qué ofrecen, desde tríos hasta masajes eróticos o sexo al aire libre.

MiAffaire es una buena plataforma para contactar con gente que tenga tus mismas fantasía o aficiones, y poder hacerlas realidad al menos una vez en la vida, como recomienda Emily Dubberley.