S=EX2 La ciencia del sexo
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El orgasmo está en la mente
El científico Pere Estupinyà, experto en química y bioquímica, es el autor de un libro sobre sexo que está causando furor. Para escribir ‘S=EX2. La ciencia del sexo‘, Estupinyà ha hablado con homosexuales, asexuales, heterosexuales, fetichistas, sadomasoquistas, aficionados al sexo tántrico, actores porno y mucha más gente que ha aportado sus experiencias sexuales para enriquecer este libro. Y como en Pasionis queremos saber de lo que hablamos, nos hemos hecho con un ejemplar.
Resumen:
La intención de Pere Estupinyà es reflejar en ‘S=EX2. La ciencia del sexo‘, una nueva forma de entender nuestra sexualidad, e investigar y desvelar afirmaciones que hasta ahora no nos habíamos atrevido a hacer. Por fin la ciencia se vuelca hacia el estudio del sexo en sus factores psicológicos, químicos y sociológicos, sin dejar a nadie atrás y sin pelos en la lengua.
El químico asegura que es posible llegar al orgasmo sólo estimulando nuestra mente. Esta afirmación científica, respalda por primera vez al sexo tántrico y los ejercicios de relajación de los que tanto hemos hablado. Como bien dice Estupinyà: “Al final, el orgasmo está en la mente”.
Las mujeres tenemos un mayor catálogo de deseos y estímulos
Parte de nuestra poderosa imaginación hace que entre las mujeres haya muchos más casos de bisexualidad. Estupinyà explica que, durante un experimento, la mayoría de mujeres heterosexuales a las que se les ha puesto una escena lésbica han sentido excitación, mientras que en el caso de los hombres con una escena gay no ha ocurrido lo mismo, y es que nosotras tenemos un mayor catálogo de deseo y estímulos sexuales que no debemos desaprovechar.
Los hombres pueden ser multiorgásmicos
El mismo Estupinyà afirma en su libro ser un hombre multiorgásmico. El científico, citando a prácticas del tantra, dice que la clave está en saber separar eyaculación y orgasmo, aunque normalmente vayan juntas. Si el hombre es capaz de llegar lentamente hasta el punto de máximo placer controlando la musculatura, la respiración y la zona pélvica, con práctica es posible llegar al clímax reteniendo el semen, sin eyacular.
No podemos cambiar nuestra orientación sexual
El químico advierte ante las “milagrosas” terapias que aseguran “curar” la homosexualidad. La tendencia sexual no puede cambiarse, lo único que se consigue es alterar el comportamiento de la persona, pero en muchas ocasiones comporta sufrimiento, problemas de autoestima y aceptación.
Opinión Pasionis:
Desde Pasionis te animamos a que le eches un ojo a ‘S=EX2. La ciencia del sexo‘, un interesante libro que aborda la sexualidad contemporánea desde un punto de vista científico pero, por primera vez, con pruebas empíricas y experiencias personales. ¡Luego comparte con nosotras tus opiniones!
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