La moda del ‘porno personalizado’

Hay muchos tipos de porno, pero Constance Faulk y Eric Voguel, dos fotógrafos afincados en Brooklyn, apuestan por el erotismo más real. Estos dos profesionales trabajan para retratar a parejas durante el sexo, ofreciendo así una fotografía erótica de calidad, y personalizada.
Los clientes pueden llegan a pagar hasta 4.000 dólares por una serie que capte su momento más íntimo. La sesión consiste en dejarse llevar sin vergüenza frente a la cámara y seguir las indicaciones de los fotógrafos.
¿Arte o pornografía?
Según Constance Faulk y Eric Voguel, su trabajo no es exactamente pornografía, sino un estilo de fotografía artística. Parten de la idea de tomar algo que normalmente queda de puertas para dentro y lo convierten en una obra llena de arte y amor, siempre con imágenes sutiles y con respeto hacia la pareja.
El concepto del ‘porno personalizado’ es que las parejas salgan de la manera más natural posible. Sin embargo, en la sesión de fotos hay un set, iluminación y las parejas eligen cuidadosamente su vestimenta, además de que deben aceptar las directrices de los fotógrafos sobre cómo colocarse. Es decir, se trata de convertirse en modelos eróticos por un día y llevarse una fotografía especial de recuerdo.
Según los fotógrafos, tienen clientes de todo tipo, desde parejas religiosas a otras más alternativas, y sus motivaciones para la sesión de ‘porno personalizado’ suelen ser hacer regalo original a su pareja o experimentar algo nuevo para dar chispa a su relación.