Squirting es la nueva palabra de moda, un término sexual que ha desbancado al famoso punto G en las búsquedas de internet. Parte de la fama de este término, que se traduce del inglés como “chorro”, se debe a la industria pornográfica. Y os explicamos por qué. Cuando hablamos de squirting nos referimos a un tipo de eyaculación femenina que consiste en expulsar un líquido blanquecino e inodoro por la uretra de manera exagerada, a modo de chorro. El mundo del porno, tan partidario de exagerar todo lo que muestra hasta cotas espectaculares, está consiguiendo convertir esta práctica sexual en un tema viral.

¿Y cómo se produce esta eyaculación?

El squirting depende de las glándulas de Skene (una especie de próstata femenina), encargadas de expulsar el líquido generado en el punto G y que sirven de lubricante natural durante el acto sexual. El hecho de que se expulse a modo de chorro se debe, en parte, a que este líquido se junta con la orina, según un estudio reciente publicado en The Journal of Sexual Medicine. No todas las mujeres pueden conseguir eyacular de este modo, por eso, ya que el tamaño de las glándulas depende de cada persona.

Hasta tal punto ha llegado la moda del squirting que en diciembre del año pasado fue prohibido en Inglaterra junto a otros comportamientos como los azotes o las estrangulaciones. Y todo a causa del componente escatológico.

El squirting se puede lograr a través de la penetración y estimulación del punto G y no necesariamente se puede conseguir con la ayuda de una pareja. Los juguetes sexuales son los aliados perfectos para alcanzar este nuevo tipo de clímax. Y si podéis elegir, mejor los de MiSensualBox.com, sobre todo los de doble estimulación. ¡Torrente de placer!