Las ventajas del sexo casual

¿Alguna vez os habéis planteado tener relaciones sexuales en plan casual, sin buscar una relación de pareja con la persona con la que os acostáis? Muchas veces, por razones socioculturales, las mujeres tendemos a pensar que ese tipo de actitud corresponde a un estilo de chica “promiscua”, un calificativo que se asocia al libre albedrío cuando nuestra manera de ser y actuar en relación al sexo es más lanzada que la del hombre. Actualmente se va normalizando este cambio hacia la igualdad de roles, una situación que poco o nada tiene que ver con la que nos inculcaron en el colegio de monjas de turno, en el que la mujer es la princesa Disney que espera que llegue el príncipe azul a cortejarla.
Se puede decir que el sexo casual es una tendencia cada vez más normalizada en nuestra sociedad, especialmente entre los jóvenes. Sin embargo, varios expertos advierten que no todo el mundo está preparado para disfrutar de una noche de placer sin que esto implique involucrarse sentimentalmente. Para las personas inseguras o dependientes, el sexo casual puede ser contraproducente. Por otro lado, si sabemos disfrutar de encuentros esporádicos sin sentirnos atados a la otra persona, el sexo casual nos beneficiará y aportará las siguientes ventajas:
Aumenta la autoestima
Un estudio conjunto de la Universidad de Cornell y la Universidad de Nueva York ha demostrado que tener sexo casual tiene muchos beneficios para nuestra salud mental: sube la autoestima, rebaja los niveles de ansiedad y también ayuda a no caer en pequeñas depresiones.
A todos nos gusta sentirnos deseados y que nos seduzcan. Esto es lo que aporta el juego del coqueteo, muchas veces antesala del sexo casual.
Más experiencia sexual
Al tener sexo sin necesidad de estar emparejados conseguimos mantener relaciones con más gente. Esto, a la larga, supone más experiencia sexual y mayor conocimiento de lo que nos gusta (qué nos excita, qué zona tenemos más sensible, etc.)
Adrenalina
El sexo casual suele ir ligado a un juego previo de seducción. Tanto si ligamos en un bar como por internet, ha pasado un tiempo de coqueteo que finaliza con la duda de saber si las artes amatorias de la otra persona nos gustarán. Descubrir algo nuevo siempre resulta emocionante, y más si va unido a un buen orgasmo. Toda una aventura a la que muy pocos pueden resistirse.
Además, aunque el sexo casual cada vez está más normalizado, socialmente sigue siendo un pequeño tabú. Nuestro lado más transgresor y rebelde toma el mando cuando se trata de romper tabúes y hacer algo “peligroso”.
Pareja adecuada
Un estudio publicado en The Canadian Journal of Human Sexuality sostiene que aquellas personas que tienen sexo casual sin comprometerse suelen elegir mejor a sus parejas. Esta explicación reside en el hecho de que no se precipitan a empezar una relación formal para poder tener sexo, si no que, mientras esperan a la persona adecuada, siguen disfrutando de su vida sexual sin prisa.