Irse de rebajas, la excusa perfecta para ser infiel

Encontrar un momento para verse con un amante es complicado cuando se tiene pareja estable y familia. A las excusas más habituales, como las reuniones de trabajo o las tardes de amigas, se suman las rebajas, ya que es una coartada perfecta para ausentarse de casa varias horas. Decir «¡me voy de rebajas!» es la disculpa más usada y creíble para pasar tiempo con otra persona sin levantar sospechas.
Ir de compras en medio de la ajetreada multitud no es una de las actividades favoritas de los hombres, así que el marido se queda tranquilamente en casa, aliviado de haberse podido zafar de cargar bolsas y visitar tiendas (o eso se supone). Por otro lado, la mujer puede ausentarse de casa varias horas sin levantar sospechas.
Para evitar ser descubiertas, la mayoría de las mujeres infieles que utilizan esta excusa aseguran que luego van a un par de tiendas para no llegar a casa con las manos vacías. Esta tendencia también beneficia al comercio online, al que acuden para justificar que no han encontrado la talla o el modelo que iban a buscar a la tienda. El gran volumen de gente en las calles comerciales, el ajetreo en tiendas y el ruido de los locales sirve también para argumentar la desatención del móvil.
La reflexión final es la siguiente: ¿Qué hacen los maridos mientras sus mujeres están “de rebajas”? ¿Realmente se quedan esperando en casa?