A la hora de atraer al sexo opuesto hay que tener claro tanto lo que debemos hacer para conseguirlo como los errores a evitar. En el caso de las mujeres, descubrimos algunos fallos que pueden ser un impedimento a la hora de llevarse el gato al agua. Hemos recopilado seis, pero seguro que vosotr@s sabéis más.

1) Hacerse la difícil

Creemos que a los hombres les pone más si ellas se hacen las duras, pero nada más lejos de la realidad. Un hombre puede llegar a cansarse cuando ve que una mujer le va dando largas, a sabiendas que ella está loca por él.

 2) Fingir que te gusta algo

Si no te gustan el futbol o los videojuegos, no pretendas mostrar que tienes un amplio conocimiento sobre ello. Por alguna extraña razón, muchas mujeres cuando se enteran de los gustos y preferencias de los chicos a quienes desean conquistar, tratan de convencerlos de que saben mucho acerca del tema, pero si realmente no es lo tuyo tarde o temprano él se dará cuenta. Lo mejor es que, si no te atraen sus mismos hobbies, comiences a cuestionarlo; le darás la oportunidad de hablar de lo que le gusta y se sentirá más cómodo a tu lado.

3) Hacer de madre

No lo soportan. Basta de decirle continuamente lo que debe hacer. Quieres que sea tu pareja, no tu hijo. Y cada uno tiene su manera de hacer las cosas.

4) Decirle que sí a todo

Parece que no tengas decisión por nada, por eso no les gusta que siempre les digas que sí. Quieren a alguien que piense por sí misma y que sea independiente. Al menos la mayoría (los que valen la pena).

5) Estar siempre disponible

Los hombres no son ni deben ser tu prioridad. Si has planeado un fin de semana con amigas, y ese chico que tanto te gusta llama a última hora… ¿dejarás de lado la salida por él? Por supuesto que no. Además de decepcionar a tus amigas, no seducirás a un hombre demostrándole que no las respetas. Y si, al negarte, pierde interés en ti, es que no te merece, de verdad. A otra cosa, butterfly.

6) Ponerle celoso

Es verdad que cuando un hombre ve que su chica está hablando con otro, su instinto se despierta y trata de ganar su atención. Pero si lo haces con frecuencia únicamente para hacerle enfadar y provocar sus celos, terminarás por minar su interés en ti.