Antes de tomar la decisión de compartir techo y lecho y/o pasar por el altar (o el ayuntamiento), es importante saber si la convivencia va a ser satisfactoria. Si bien es cierto que las discusiones son inevitables y que, por una cosa u otra, intercambiamos opiniones de una manera más o menos estridente, es algo inevitable antes de que la relación suba un escalón más en la escalera del compromiso.

Y lo más importante, recuerda que las discusiones en pareja no tienen por qué ser malas, ya que, a veces, son necesarias para llegar a acuerdos que convengan a ambas partes y mejorar vuestra convivencia diaria.

Así que, si en un futuro no muy lejano tienes previsto vivir o casarte con tu chico, toma nota de estas 5 discusiones que deberías tener antes de dar ese paso.

 

1. Reparto de tareas del hogar  

Puede que seas una obsesiva de la limpieza y que Mónica Geller parezca una enferma de Diógenes en comparación contigo. Y si te juntas con un chico que es más bien Joey Tribianni, pues tienes un problema. Lo mejor en este caso es hablar sobre la repartición de tareas de casa y sobre todo, aprender a delegar.

2. Llegar tarde

Uno de los problemas más típicos en cualquier tipo de relación social. Y si tiene lugar dentro de la relación de pareja, puede llegar a convertirse en algo grave si persiste. Tanto si eres tú la que llega tarde por pasar dos horas arreglándote o es él el que te hace esperar, lo ideal es armarse de paciencia o, en todo caso, hablar sobre la importancia de no perder el tiempo.

3. Líos de familia

Típico. Nunca falta la hermana, prima, madre o abuela de tu pareja que siente que tiene el derecho de interferir en vuestra relación, dándote consejos de cómo mejorar tu actitud hacia su querido hermano/hijo/nieto. Cuando tu estado de “súperguerrero” nivel 4 tipo Son Goku baje, lo mejor es decirles, con toda la dulzura de la que seas capaz, que se preocupen por su vida y dejen de meterse en la tuya. Normal que luego te descargues con él, para que interfiera y avise a los suyos sobre estas salidas de tono.

4. Vida profesional y personal

Aunque los dos tengáis una vida profesional intensa, siempre debéis encontrar tiempo para vosotros. Es normal discutir por el (poco) tiempo que, a lo mejor, uno de los dos dedica a la relación. No importa cómo ni dónde, lo importante es buscar momentos para fortalecer el vínculo.

5. Dónde vivir

Saber dónde vais a vivir es vital y debe ser una decisión que debe tomarse en conjunto. Siempre habrá forma de llegar a un acuerdo que os convenga a los dos.