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Cómo masturbar a un hombre en 10 pasos
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Cómo masturbar a un hombre en 10 pasos

Tener una vida sexual satisfactoria no se limita únicamente al momento de la penetración. Otros factores también influyen, como ambientar con calidez el espacio, por ejemplo, o disfrutar de unos sensuales preliminares con tiernas caricias, besos apasionados o suaves tocamientos. Y es que la masturbación es una parte muy placentera de la relación sexual, pero hay que saber llevarla a cabo para que nuestro chico nos haga la ola y luego nos pague con la misma moneda 😉

Aquí tenéis 10 tips que os convertirán en una diosa del placer.

  1. Comunicación

Tener buena comunicación con la pareja es esencial para que una relación funcione, sobre todo en el plano más íntimo. Así podremos saber qué le gusta y qué no a nuestro chico, saber qué es lo que más le satisface y cómo podemos aumentar el placer que siente. Sin duda, hablar abiertamente sobre este tema mejora la confianza y, por tanto, la satisfacción sexual.

  1. Lubricante

Frecuentemente se asocia el uso del lubricante a la penetración anal, pero es ideal para la masturbación. Su efecto se nota a la hora evitar dolor y aumentar el placer, pues muchos de los productos que hay en el mercado aportan sensaciones extra, aparte de dulces fragancias.

  1. Suave e intenso

Igual que en la masturbación femenina, es bueno comenzar poco a poco e ir incrementando el ritmo de la masturbación. Por eso, lo mejor es comenzar estimulando las zonas cercanas al pene y después pasar al miembro, primero con movimientos lentos y luego más rápidos e intensos.

  1. Explora el cuerpo

Una buena manera de acercarse progresivamente al pene es explorar el cuerpo. Los mordiscos en el cuello, los besos con pasión o un buen masaje pueden incrementar las sensaciones placenteras para que cuando se estimule el pene, la sangre ya se haya movilizado por las zonas erógenas y el placer haya aumentado progresivamente.

  1. “Stop and go”

Una técnica que funciona muy bien y que está relacionada con la intensidad de la estimulación es la técnica stop and go, que significa que cuando tu pareja se esté acercando a la eyaculación y te avise, debes parar. Después, progresivamente, puedes iniciar de nuevo el proceso y detenerte las veces que quieras. Cuantas más veces pares, mayor será la eyaculación.

  1. No te olvides de los testículos

Los testículos, al estar muy cercanos al pene, son fáciles de estimular y son ideales para mejorar el orgasmo. Usa los dedos, la lengua, mordisquea, lame e incluso utiliza una pluma en esta zona para incrementar el placer de tu pareja.

  1. Estimula el perineo

La estimulación no debe ser sólo en el pene o los testículos. Una zona que resulta muy estimulante para los hombres es el perineo, que se encuentra entre el ano y los testículos y es posible estimularlo con la lengua, con hielo o con una pluma.

  1. El placer anal (doble estimulación)

Ahora bien, algo todavía mejor es la estimulación anal, aunque existen ciertos prejuicios respecto a esta práctica. Para un hombre, la masturbación anal y del pene a la vez puede ser una de las mayores experiencias sexuales de las que puede disfrutar. Así que hay que tener una mente abierta en torno a esta práctica porque los resultados son espectaculares.

  1. Busca otros lugares

Pero la masturbación no tiene por qué llevarse a cabo en la habitación. Podéis probar en la ducha (donde es posible jugar con el chorro de agua directamente sobre las zonas erógenas para incrementar las sensaciones placenteras) y, si sois más atrevidos, probad en zonas públicas, ya que el temor a ser descubiertos aumentará vuestra adrenalina y el placer de ambos.

  1. Posturas diferentes

Puede que la clásica manera de masturbar a un hombre parezca la más placentera, pero en realidad no es así. Existen posturas poco convencionales que pueden aumentar la excitación y, como consecuencia, el orgasmo. Por ejemplo, si tu pareja se coloca con las piernas cerradas y estimulas su pene, la resistencia que hace con el cuerpo (que tendería a relajarse y a separar los miembros inferiores en el momento de la eyaculación) provoca un orgasmo mucho más intenso fruto de la restricción de movilidad. Seguro que a tu pareja le encantará.

 

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