Olvídate de los falsos prejuicios: tener citas con varios hombres en la misma franja de tiempo no es exclusivo de la divina Samantha Jones de Sexo en Nueva York. Es normal, sano y hasta inteligente, incluso si tu meta final es una relación monógama.

Es un error frecuente saltar de una relación exclusiva a otra, sin comprobar qué es lo que andamos buscando en ese momento, si nos conviene o no otra relación así. Probar las posibilidades que existen parece lo más sensato. Si Samantha hubiera utilizado Tinder, Adopta un tío o MiAffaire la serie hubiera tenido, al menos, tres temporadas más.

Tanto si tu propósito para tener citas diferentes es exclusivamente disfrutar y pasarlo bien sin ir a más ni comprometerte, como si lo haces para hacerte una idea de lo que buscas y necesitas en un hombre o si es que estás buscando a tu media naranja, existen una reglas básicas y lógicas para estos casos.

1) Sé muy clara
Di desde el primer momento que no estás buscando, en principio, nada formal. Deja claro que la relación no es exclusiva y que tanto él como tú sois libres para salir con otras personas. Si ves que la otra parte se está involucrando emocionalmente y tú no, acláralo de nuevo o termina la relación.

2) Sexo sí
Si dejamos a un lado las implicaciones emocionales, es obvio que nuestras intenciones con esa otra persona son sexuales. Recuerda que estás explorando y necesitas comprobar que sois compatibles en la cama. Un consejo: lo de dormir juntos o pasar el fin de semana encerrados en casa de uno de los dos termina aumentando el apego emocional. Que corra el aire…

3) Tómate tu tiempo
No tengas prisa en encontrar el zapato que encaja, sobre todo si has salido de una relación. Si sales con dos chicos a la vez y uno de los dos te atrae más, no tengas prisa por escoger, es mejor salir con alguien unas cuantas veces más, para estar segura de que es un NO, que arrepentirte y preguntarte después si no deberías haberle dado más tiempo.

4) No desaparezcas
El ghosting y el benching son dos prácticas rastreras y deleznables. No desaparezcas sin avisar. Si no quieres ver más a alguien díselo de frente. Esconderse tras una serie de whatsapps sin contestar, bloquearle, etc., es muy ruin y te hace peor persona. Ojo, que tenerle sentado en el banquillo (por si el que te gusta te da calabazas) tampoco es muy honesto que digamos. No hagas lo que no quieras que te hagan.