La parte favorita de todos, cuando se trata de tener sexo, pueden ser los preliminares, el sexo en sí, quizás el clímax… Pero un estudio reciente descubrió que la mejor parte de las relaciones sexuales es en realidad algo llamado “resplandor” y que ocurre durante los dos días siguientes de haber mantenido relaciones sexuales. ¡Y te hace sentir feliz como una perdiz!

Dicha investigación descubrió que este efecto mágico de «resplandor» después del sexo es en realidad lo que contribuye a crear relaciones más fuertes entre las parejas que tienen una vida íntima bastante activa

«Nuestra investigación muestra que la satisfacción sexual permanece elevada 48 horas después del sexo. Y las personas con un resplandor sexual más fuerte, es decir, las personas que informan de un mayor nivel de satisfacción sexual 48 horas después del sexo, tienen los niveles más altos de satisfacción en la relación de pareja varios meses después», comenta Andrea Meltzer , autora y del estudio.

Para llegar a esta conclusión, Meltzer y su equipo analizaron los datos recopilados de dos estudios con más de 200 recién casados.

Antes de irse a dormir, se les dijo a las parejas que anotaran en un diario si tenían relaciones sexuales o no. Y sin importar lo que dijeran, la pareja también tenía que evaluar exactamente qué nivel de satisfacción tenía de su vida sexual en ese momento y qué tan contentos estaban con su cónyuge y con su matrimonio ese día.

Con estos datos, los investigadores pudieron concluir que cada vez que las parejas tenían sexo, ambos se sentían más felices durante los siguientes dos días.

Otra cosa interesante que descubrieron fue que factores como la edad y el género en realidad no importaban; el “resplandor” no discriminó.

Según el estudio, las parejas que sintieron fuertes niveles de “resplandor” también dijeron que estaban más satisfechas con su matrimonio en general. Informaron de menos conflictos durante las primeras etapas de su fase de recién casados, en comparación con aquellos que no tenían relaciones sexuales con frecuencia.

Eso no quiere decir que fueran felices para siempre, pero cualquier disminución en la felicidad no fue tan pronunciada en comparación con aquellos que no tuvieron relaciones sexuales con tanta frecuencia.

Así que, parece ser que las parejas que disfrutan de una vida sexual activa tienen más posibilidades de vivir un matrimonio sano y feliz.