Seguro que has oído hablar de los orgasmos simultáneos, pero conseguirlo no es tarea fácil. Hoy te damos algunos consejos y recomendaciones para tener un orgasmo simultáneo con tu pareja y llegar de forma conjunta al clímax del placer. Ante todo, ármate de paciencia, ¡pocas prácticas serán tan agradables como ésta!

1.  Los juguetes y geles eróticos

Hombres y mujeres tienen una velocidad distinta en la carrera hacia el orgasmo, para lograr acompasaros y tener un orgasmo simultáneo tenéis a vuestro alcance mucha ayuda: geles y preservativos retardantes para él, estimulantes para ella… incluso podéis hacer uso de un anillo vibrador para que la chica tenga una estimulación más intensa y logréis ir a la par.

2.  Los preliminares

Los preliminares son clave en el sexo, ayudan a preparar a nuestro cuerpo y nuestra mente para el coito, dejándonos listos para el placer del orgasmo. Además, los preliminares permiten alargar el sexo y estimular más o menos a una de las personas de la pareja. Así pues, si ella necesita algo más de tiempo, os recomendamos empezar por preliminares enfocados en el placer femenino, como un cunnilingus, y luego pasar a la penetración, llegando a la vez al orgasmo simultáneo.

3.  La respiración

Uno de los trucos del sexo tántrico es acompasar la respiración: los dos amantes han de fusionar sus cuerpos y funcionar como uno solo. Para tener orgasmos simultáneos, controlar la respiración también nos ayudará mucho a sentir al máximo toda la excitación por nuestro cuerpo, acelerar y desacelerar si es necesario. Y nunca subestimes el poder de un sensual gemido.

4.  La postura ideal

Según que postura adoptéis, es el hombre o la mujer quien llega antes al orgasmo. Por regla general, en las posiciones en las que él hace el impulso y las embestidas, son en las que eyacula antes. Los expertos han descubierto la postura ideal para llegar a la vez al orgasmo: la Técnica de Alineamiento Coital, con un ángulo preciso de penetración que podéis aprender en este post sobre la TAC.

5.  Otras zonas erógenas

No solamente con la estimulación genital podemos llegar al orgasmo. Para si estás a punto de llegar al clímax y tu pareja necesita un último empujón, prueba a estimular a la vez una de sus zonas erógenas: las orejas, el cuello y el culo suelen ser las más efectivas. ¡Potencia total en esta combinación de estímulos!